Fiesta en Oakland

 Desde muy temprana hora cientos de automóviles formaban largas filas por el freeway 880 para ingresar al estacionamiento del Oakland-Alameda County Coliseum, los vehículos adornados con banderas mexicanas en los parabrisas de algunos se leían leyendas como “’Chicharito’ es el más fregón”, “siempre con México” o el clásico “viva México ca…”.

Mientras, un par de aficionados veían con desesperación pasar el desfile de automotores cuyos tripulantes eran indiferentes a su cartón arrugado rotulado a mano “I need Tkts” aunque al final habían algunos lugares vacíos a pesar de que semanas atrás se informó que el lleno estaba garantizado. Ya en el interior el estacionamiento de la casa de los Raiders y los Atléticos de Oakland de a poco se convertía en un gigantesco salón de fiesta con el ambiente impregnado a carne asada que los paisanos cocinaban por doquier.

Algunos conductores se convertían en DJ´s pues a todo volumen se escuchaban canciones de Vicente y Alejandro Fernández, la Banda el Recodo, K Paz de la Sierra, Maná, Luis Miguel y el infaltable mariachi que se entremezclaban entre sí con el caminar de los aficionados junto a los autos.

A pesar del frío y de la lluvia que acompañó la jornada, la cerveza se bebía como agua corriente. Varios grupos musicales se ubicaban bajo los toldos colocados entre los autos ya estacionados ofreciendo a sus ocupantes, convertidos en comensales, el amenizar su fiesta previa al partido con sus melodías que todos bailaban. 

La variedad gastronómica es variada, pero impera la carne asada preparada en los asadores colocados junto a los coches, pero también hay tamales, tacos, tostadas, burritos, hot dogs y hamburguesas; la camaradería es mucha se comparten y se invitan sus manjares y sus bebidas personas que no tenían más de cinco minutos de haberse conocido.

En la explanada principal se instalaron locales de los patrocinadores de la Selección mexicana donde las camisetas del Tri se vendían como pan caliente y todo distintivo tricolor ayer tuvo un incremento en su precio.

Ambiente de fiesta al que pocos se podían retraer y no faltó el bromista que gritó “aguas ahí viene la migra” como respuesta tuvo una andanada de los más diversos insultos, la muchedumbre dejó en claro que hay un nuevo ídolo al cual le rinden pleitesías: Javier “Chicharito” Hernández cuyas fotografías, camisetas con su nombre y número son las más cotizadas por los aficionados.

Las filas para ingresar al Estadio eran largas y con orden los fanáticos fueron ingresando al inmueble a ocupar sus localidades deseosos de que su equipo salga triunfante. Ellos más allá del resultado, seguramente habrán salido contentos pues al Tri no se le ve todos los días.

Antes del comienzo del encuentro se entonó el himno de los Estados Unidos. Un reducido grupo de aficionados paraguayos ubicados detrás de una portería en la gradería del jardín Izquierdo desplegaron una enorme manta con la leyenda “fuerza Cabañas”. En la fotografía del conjunto guaraní se colocó un letrero alusivo a su bicentenario.

El portero Justo Villar, capitán de su equipo, le entregó una camiseta de su seleccionado con el numero 100 Rafael Márquez por el centenar de partidos que cumplió el zamorano como internacional mexicano.

Paulo da Silva fue a la banca mexicana a fundirse en un caluroso abrazo con José Manuel de la Torre, quien lo dirigiera en Toluca, al inicio del segundo tiempo Cristian Riveros fue a buscar a Eduardo de la Torre también para saludarlo.

En la conferencia Gerardo Martino técnico de Paraguay se sorprendió que le hicieran muy pocas preguntas, quien coordinaba la conferencia dijo “alguna pregunta más para el sr. Martino, a la una, a las dos, gracias”.

En la zona mixta hubo varios reclamos entre quienes cubrían pues todos se abalanzaban sobre “Chicharito” Hernández, en su afán de obtener la nota y en los jaloneos una grabadora salió volando, y mientras Hernández Balcázar era colmado por cámaras, reflectores y micrófonos, por detrás de él pasó Guillermo Ochoa, quien a su paso por el largo recorrido del vestidor al autobús fue indiferente para los reporteros, nadie lo llamó para entrevista.

Los jugadores mexicanos fueron apurados para abordar el autobús, pues ayer mismo regresaron a San Diego en donde el martes jugaran contra Venezuela.